martes, 11 de octubre de 2016

DOCTOR,¿PODRÉ HACER DEPORTE CON MI PRÓTESIS DE CADERA?

No hay duda hoy en dia del beneficio en calidad de vida que suponen  para el paciente con artrosis las prótesis articulares.

Tarcisio Persegona, amigo italiano
de 80 años con PTC bilateral
y recordman de ascensiones (490)
al Paso di Gavia (2700mts.Dolomitas)
Por ello en nuestros hospitales la demanda es alta  y las estadísticas nos dicen que las artroplastias de cadera y rodilla crecen cada año.  Hablando en concreto de las prótesis de cadera, en España anualmente se implantan unas 30.000, con una previsión de que se incrementen un 175%  en 25 años.

PTC Bilateral.
La edad media de los pacientes ronda entre los 55-75 años siendo menor  la frecuencia en pacientes jóvenes, aunque va creciendo en los últimos años la indicación en el paciente menor de 50 años.




En la sociedad actual la actividad física recreativa se ha extendido increíblemente en los últimos años y nuestros pacientes con artrosis demandan  seguir con capacidad suficiente para realizar  todo este tipo de actividades deportivas.



Numerosos estudios muestran que un programa de actividad física dirigida (combinando ejercicio resistido , ejercicio acuático o en descarga y aeróbico) tras la intervención, mejora la recuperación a corto plazo del paciente tras la cirugía.

 La adquisición de un  hábito deportivo dirigido  mejora  a largo plazo la funcionalidad del implante y las capacidades físicas del paciente, repercutiendo de una manera muy positiva en su calidad de vida y en su longevidad.

Con el entrenamiento se consigue un  aumento de la fuerza y la hipertrofia muscular, mejorando la funcionalidad de la pierna, mejorando el equilibrio, la velocidad y la distancia de la marcha. Disminuyendo el dolor y rigidez articular y significativamente la tasa de luxación protésica.


A continuación os muestro unas tablas donde podemos ver la carga que suponen determinados deportes sobre la PTC   y los  deportes más recomendados.



Carga sobre la PTC al realizar diferentes deportes
en relacción con el peso del cuepo

*Tablas: Diego Fariña Valera (ejercico físico tras PTC)























































Queda patente que  deportes como la  natación, el ciclismo de carretera o esquí de fondo pueden realizarse incluso de manera intensiva ya que la carga que suponen al implante es incluso menor  que la de un simple paseo.

Como traumatólogos debemos informar a nuestros pacientes candidatos a artoplastias de las expectativas deportivas tras la intervención  y junto con el paciente fomentar y poner las herramientas necesarias para la adquisición de un hábito deportivo futuro.

Todo ello mejorará la calidad de vida y la satisfacción tanto del paciente como de su traumatólogo.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Doctor, Tengo calcificaciones en el hombro, ¿Qué podemos hacer?

TENDINOPATÍA CALCIFICANTE DE HOMBRO.


La formación de calcificaciones tendinosas  es una de las causas más frecuentes de dolor en el hombro.  El depósito se localiza en el manguito de los rotadores del hombro (complejo tendinoso que realiza los movimientos de rotación del hombro), fundamentalmente  en el espesor de Tendón del Supraespinoso en su zona distal (el que realiza la abducción del hombro, es decir la elevación lateral del hombro)

La etiología es multifactorial y no se conoce bien la causa del depósito cálcico. En principio no parece tener relación con depósitos cálcicos en otras localizaciones como las vías urinarias. 
Las teorías más aceptadas actualmente lo relacionan con  alteraciones vasculares tendinosas y microtraumatismos tendinosos. 

Se produce con más frecuencia en mujeres entre la 4ª y 5ª década de la vida y no aparece con más frecuencia en trabajadores manuales o deportistas respecto a personas sedentarias.


Clínicamente se distingue una primera  fase de formación de la calcificación que es asintomática en la mayoría de los casos.

Una segunda fase de calcificación en la que se alternan momentos de formación junto con momentos de resorción de la calcificación, que corresponde con el momento de agudización del dolor y es el momento en el que se debe tratar con analgésicos y reposo, que dura unos días y puede ser el preludio de la resolución del problema.

Y una tercera fase de postcalcificación el la que la calcificación desaparece rellenándose el hueco de tejido conectivo.

El diagnóstico en clínico y radiológico. Clasificándose las calcificaciones según su tamaño y sus características.
Pequeñas si son  < 0.5 cm. Medianas entre 0,5 y 1,5 cm y grandes > 1,5 cm
muy/poco homogéneas y bien/mal definido su contorno.

El objetivo del tto es eliminar el dolor y restablecer la funcionalidad del hombro del paciente.

Cuando la calcificación se cronifica y no desaparece tras un episodio resortivo hay que emplear ttos agresivos, como es la cirugía   para la extracción de la misma. Mediante una  artroscopia de hombro con la que se puede realizar un lavado y aspirado de la calcificación.  

Actualmente gracias a la ECOGRAFÍA se puede realizar una aspiración de la calcificación de manera ambulatoria, en la propia consulta con anestesia local. 

Con la ayuda de un ecógrafo se localiza la calcificación y mediante la inyección de suero y anestésico a presión, se consigue diluir el interior de la calcificación y extraerlo a través de la aguja. 




La técnica se denomina Barbotaje y los resultados son similares a la realización de una artroscopia de hombro. Tras la extracción del calcio se inocula un corticoide para evitar el dolor post punción y el paciente puede recuperar sus actividades sin dolor en poco tiempo.



















sábado, 20 de agosto de 2016

FRACTURAS OLÍMPICAS

Todos hemos visto durante éstos dias la impactante imagen del gimnasta francés que se fracturó la tibia en la recepción de un salto de potro en la competición de gimnasia deportiva en  los JJOO de Rio.

Biomecánicamente cada hueso del cuerpo está diseñado de la manera más eficiente  para resistir las fuerzas a los que está normalmente expuesto.

El hueso está formado a partir de moléculas de colágeno, que agrupadas en láminas y  unidas al componente mineral del hueso forman una estructura trabecular de hueso esponjoso (similar a panales de abeja) o cortical (hueso macizo o compacto).  Dando asi a cada hueso   la Densidad Mineral Osea adecuada para dotarlo de la  resistencia y elasticidad que necesita para su función estructural.

Los Huesos  están sometidos a 4 tipos de fuerzas:
-Tracción
-Compresión
-Flexión
-Torsión

Así los huesos largos como la Tibia o el fémur son muy resistentes a la fuerzas de compresión, unos 170 N/mm2.  Es una resistencia mayor que el granito pero 3 veces menor que el acero. Algo menos a las fuerzas de tracción,  unos 120 N/mm2 y mucho menos a la flexión y torsión. Por ello la mayor parte de las fracturas se producen por fuerzas combinadas de compresión y torsión, siempre en la zona de menor diámetro.

Un hueso como la tibia aguanta 130 veces el peso del cuerpo en una caída vertical (compresión) y necesita una  fuerza de unos 50.000 N para romperse, 100.000 N si en la caída se apoyan los dos pies.

Para un peso de 75Kg equivale a  una caída de 1,3 metros  de altura sin doblar los tobillos ni las
rodillas.




En el caso de que aumentemos la distancia de desacelaración  de la caída doblando los tobillos y las rodillas, y  teniendo en cuenta la resistencia limitada de los tendones y ligamentos, la altura  de seguridad a partir de la que existe una gran probabilidad de fractura de  tibia es de unos 4 metros.

En el caso del gimnasta francés, al realizar una mala  recepción del salto, cambió los vectores de fuerza de compresión por los de torsión y flexión para los que el hueso no tiene la resistencia necesaria y se produjo la inevitable fractura.


En ocasiones el hueso está debilitado y se produce una fractura por fatiga o stress.
Lo huesos más expuestos a éste tipo de fracturas son la tibia, el cuello femoral y el 5º y 2º MTT del pie.
Son frecuentes en por sobreuso en deportistas (corredores,futbolistas..) o por situaciones de estrés metabólico.
Derivan en fracturas atípicas con fuerzas de tracción mucho menores a las habituales.  Ésto le ocurrió a un conocido futbolista español en la imagen que nos acompaña, donde la tibia izq. se fractura a nivel de su zona más débil con un simple apoyo en una carrera.





El tratamiento de las fracturas diafisarias de tibia es una intervención quirúrgica en la que se realiza un enclavado endomedular desde la parte superior de la misma hasta la zona más distal, alineando los dos fragmentos de hueso. Tras un período de descarga y una acecuada rehabilitación, se estima que en unos 4-6 meses puede estar el deportista completamente recuperado.




 


jueves, 4 de agosto de 2016

EPICONDILITIS  O CODO DEL TENISTA


El dolor en la zona lateral del codo es uno de los motivos de consulta  más frecuentes en la práctica de la cirugía ortopédica. Aunque se denomina codo de tenista, no es exclusivo del mundo deportivo. Es incluso más frecuente en el mundo laboral, en ocupaciones con microtraumatismos repetidos o movimientos de flexión y supinación de la muñeca repetitivos como ocurre en la construcción, conserveras, limpiezas, etc.

La sintomatología comienza de manera insidiosa hasta convertirse en un dolor intenso en la región lateral del codo que puede llegar a ser invalidante para la actividad que lo ocasiona y puede cronificarse durante meses o años.

En el epicóndilo se insertan los músculos extensores del carpo y de los dedos. Los tendones  afectados son el Extensor Carpi Radialis Brebis y el Extensor Común de los Dedos. La alteración inflamatoria inicial se cronifica y progresa a una degeneración de las fibras de colágeno del tendón que se denomina tendinosis.

El diagnóstico es eminentemente clínico por el dolor que aparece en el epicóndilo al realizar movimientos de extensión  de la muñeca y dedos.

Para visualizar el estado del tendón pueden realizarse Ecografías o RMN (resonancia magnética) y  mediante  radiografías puede valorarse el estado de la articulación del codo para descartar procesos degenerativos como la artrosis.

El tratamiento es inicialmente  conservador, basado en la el reposo y el descaso deportivo/laboral combinado con frío local para los estadíos iniciales y la fisioterapia manual y con técnicas de electroterapia. 

El uso de coderas o cinchas compresivas es en muchas ocasiones beneficioso.

La evolución es lenta y si el proceso se cronifica la infiltración con corticoides es una buena opción terapéutica, siempre mejor si se realizan guiadas por ecografía para inocular la infiltración exactamente en el lugar preciso.

Estudios recientes han demostrado que las infiltraciones con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) pueden regenerar el tejido dañado y a largo  plazo muestran  mejores resultados que  la infiltración con corticoides. 

El tratamiento quirúrgico está reservado para las ocasiones en las que todos los demás tratamientos fracasan, afortunadamente suele ser necesaria en menos del 15 % de las ocasiones.

Se pueden realizar técnicas mínimamente invasivas;

- Ambulatorias como las microtenotomías ecoguiadas asociada a infiltraciones de PRP,  que se realizan en la propia consulta con anestesia local.

- Microperforaciones con radiofrecuencia.



La cirugía convencional se realiza desinsertando parcialmente  la musculatura del epicóndilo y  desbridando el tejido degenerado. 

Existen también técnicas artroscópicas para realizar el desbridamiento del tejido degenerado. 

La recuperación tras la cirugía es lenta y necesita un protocolo rehabilitador progresivo hasta la completa recuperación de la actividad cotidiana y/o deportiva.



domingo, 19 de junio de 2016

FASCITIS PLANTAR





La fascitis plantar es uno de los motivos más frecuentes de consulta en la consulta cotidiana del Traumatólogo, abarcando un amplio abanico de pacientes.  En pacientes deportistas (corredores-futbolistas) o laborales que pasan mucho tiempo de pie, se debe al sobreuso.  En pacientes sedentarios muchas veces el sobrepeso es una de las causas más frecuentes, además de alteraciones estructurales del pie o  de la pisada.


La fascia Plantar es una banda fibrosa de tejido conectivo que se extiende desde el talón hasta los dedos de los pies  y ayuda a mantener  la tensión del arco óseo del pie. El punto de máxima tesión está en la inserción en el calcáneo, donde pueden producirse inflamaciones repetidas e incluso roturas que provocan dolor.

El diagnóstico  es eminéntemente clínico,  el paciente refiere dolor en el talón típicamente matutino, al dar los primeros pasos al levantarse de la cama, debido al aumento de la rigidez de la fascia que ocurre durante la noche.  El dolor  mejora con el comienzo de la actividad y  empeora al final  de dia por la sobrecarga sobre la zona.

A la exploración el paciente presenta dolor localizado a punta de dedo en el talón, en la parte interna de la planta del pie.





En ocasiones  existe un hallazgo radiológico denominado espolón calcáneo que es una calcificación insercional de la fascia debido a la cronificación del proceso y habitualmente no requiere un tratamiento diferente al habitual.

Una vez descartadas otras causas de talalgia  como fracturas  de estrés del calcáneo, sd. de la almohadilla grasa, problemas reumatológicos, etc..  debemos empezar con el tratamiento.

En el momento agudo lo que se debe hacer es combatir las causas, exceso de ejercicio en deportistas, sobrecargas por pasar tiempo en pie realizando reposo, evitar el  sobrepeso y aplicar medias físicas: frio local y  plantillas personalizadas o por lo menos con soporte del arco plantar.


La fisioterapia es muy útil, tanto con terapia manual como con electroterapia.

El proceso si no se trata con seriedad tiende a cronificarse, causando grandes molestias e impotencia en los pacientes  y su curación es lenta.

Es fundamental realizar una rutina de ejercicios dirigidos a recuperar la elasticidad de la fascia plantar





Cuando el proceso se cronifica  el tratamiento más adecuado son las infiltraciones con corticoides perifasciales, siempre mejor si son ecográficamente dirigidas para infiltrar en el sitio adecuado  y  no dañar otras estructuras cercanas.



La puncion seca ecoguiada para estimular la zona degenerada,  junto a la infiltración con corticoides es una técnica con buenos resultados
(SERAM 2012/S1367)


Se puede infiltrar Plasma Rico en Plaquetas con guia ecográfica en las zonas degeneradas para favorecer su regeneración, aunque no hay artículos cientificos concluyentes sobre ésta técnica en la fascitis plantar.


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   


La recuperación no es inmediata, sino que se alarga durante varios meses en los que no hay que descuidar los factores causantes del problema ni el adecuado tratamiento del mismo.

Por último cuando el proceso no se resuelve con todo lo anterior se puede realizar una intervención quirúrgica. Se realiza una fasciotomía parcial (cortar o desinsertar parcialmente la fascia plantar)  e incluso la resección de la calcificación insercional calcánea.










Bienvenidos a TRAUMASPORTRIOJA.com



Bienvenid@s a éste nuevo Blog dirigido a pacientes con interés sobre las patologías más frecuentes de la especialidad  de Traumatología y Cirugía Ortopédica (COT).

Desde aquí intentaremos  hablaros de una manera comprensible y clara  de  las diferentes patologías de la especialidad, tratando temas de interés general y  resolviendo las dudas más frecuentes que tenéis los pacientes cuando acudís a la nuestras consultas.

Se tratarán también temas relaccionados con la medicina deportiva, ya que debido a la longevidad del deportista de hoy en dia, las nuevas tendencias deportivas que existen actualmente en la sociedad y al aumento de la actividad física recreativa que se ha producido en los últimos tiempos,   hemos visto un aumento de las consultas por problemas derivados de la práctica deportiva.

Espero que disfrutéis del blog.






Dr. Miguel Azcaray Anta.